Conductor insolidario, un mal contagioso
La enfermedad del «conductor insolidario» sigue manifestándose con demasiada frecuencia en el tráfico urbano de Madrid. Durante este mes de Octubre hemos sido testigos de cómo la «doble fila» sigue produciéndose con toda normalidad en todas las calles y a todas horas. Se trata de una actitud que no para de extenderse, y que muchas personas ven con normalidad, empezando por la propia Policía Municipal, que asiste como espectador impasible al abuso de estos conductores hacia el resto de ciudadanos.
Ocupar un carril de circulación para detener tu coche -ya sea por capricho, por una parada para hacer cualquier gestión (aunque sea momentánea) o por simple indolencia, como en el caso de los taxistas que prolongan la fila más de lo que deberían- es algo que debería estar perseguido y sancionado por parte de la Policía Municipal.
En este vídeo aparecen varias situaciones en las que la doble fila persiste impunemente en la capital. Concretamente, el ciclocarril del lateral del Paseo de la Castellana parece más pensado como zona de aparcamiento que como vía para desplazarse. Se hace francamente incómodo circular por él, teniendo que cambiarnos continuamente de carril para poder continuar nuestra ruta. ¿Hasta cuándo seguiremos padeciendo al «conductor insolidario» en nuestras calles?
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