Los ciclistas también somos vehículos, y por tanto estamos afectados por las normas de circulación. Es importante dar ejemplo respetando semáforos, direcciones prohibidas, aceras, pasos de peatones, etc… Las consecuencias de una infracción en bicicleta son inferiores a las que puede ocasionar un coche, pero sólo si actuamos con civismo podremos evitar darles argumentos a los motorizados para justificar sus tropelías.
En este vídeo un ciclista se salta un semáforo para cruzar una calle amplia, justo cuando se abre el semáforo para que un ejército de coches atraviesen el cruce transversalmente. Si el ciclista, que además no llevaba reflectantes y luces muy escasas, no hubiera sido tan rápido o hubiera sufrido algún pequeño contratiempo (salida de cadena, traspiés, etc…) se habría producido una situación muy peligrosa.
Comentarios recientes