Una de las conductas que cuenta con mayor permisividad es la «doble fila», un problema clásico de Madrid, que genera muchas más incomodidades, problemas y riesgo de lo que piensan quienes la «practican».
La mayor parte de los adictos a la doble fila lo hacen por simple comodidad instantánea, y en muchas ocasiones despreciando posibles huecos libres en los que podría estacionar legalmente a corta distancia.
En general, ocupar un carril de circulación es algo que hacen demasiados conductores con total naturalidad. Lo peor, la permisividad de la policía municipal de Madrid con estas conductas.
Una bicicleta, una moto, una bici eléctrica y un coche. Todos son vehículos que comparten las vías públicas, y por tanto deberían respetar las normas de circulación. Vídeo rodado en Madrid.
Los ciclistas también somos vehículos, y por tanto estamos afectados por las normas de circulación. Es importante dar ejemplo respetando semáforos, direcciones prohibidas, aceras, pasos de peatones, etc… Las consecuencias de una infracción en bicicleta son inferiores a las que puede ocasionar un coche, pero sólo si actuamos con civismo podremos evitar darles argumentos a los motorizados para justificar sus tropelías.
En este vídeo un ciclista se salta un semáforo para cruzar una calle amplia, justo cuando se abre el semáforo para que un ejército de coches atraviesen el cruce transversalmente. Si el ciclista, que además no llevaba reflectantes y luces muy escasas, no hubiera sido tan rápido o hubiera sufrido algún pequeño contratiempo (salida de cadena, traspiés, etc…) se habría producido una situación muy peligrosa.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies
Comentarios recientes